Exponen el papel de la alimentación en los murales de Diego Rivera

La investigadora de la Dirección de Antropología Física del INAH, Yesenia Peña Sánchez, comentó que “los murales de Diego Rivera en Palacio Nacional muestran elementos sobre producción de recursos y culturas alimentarias de diversas regiones de manera indirecta, la diferencia de clases sociales y la ideología nacionalista, en los que retoma a la comida como símbolo identitario”.

En su exposición el historiador de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, Roberto Velasco Alonso, quien detalló que, en sus obras monumentales, el pintor mexicano intentó explicar de manera global diferentes temas de la sociedad. Cada escena y personaje tenía un fundamento, así como una fuente historiográfica, artística, antropológica y etnográfica, que da explicación y legitimidad a las imágenes.

En los 14 murales hechos en Palacio Nacional, el pintor exaltó la variedad de productos endémicos de México, así como su procesamiento y recolección. “A veces habla de la forma en que se cocinaban, la importancia que tienen para el mundo o simplemente para crear una cotidianeidad más realista”, externó.

El ponente clasificó en tres etapas los murales del artista: la primera, que abarcó entre 1929 y 1931, con representaciones muy simplistas. En El México antiguo, apenas retomó elementos como la milpa y el pulque, mientras que, en México de hoy y mañana, además de la lucha de clases, se aprecia la importancia de las bebidas y la alimentación en el tema del estatus y las prácticas sociales. “Vemos a las clases adineradas, la burguesía, tomándose un martini y, en la parte de abajo, a los campesinos segando el trigo”, abundó.

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