El Sindicato Nacional de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad ha retomado la confrontación, interponiendo un emplazamiento a huelga con fecha límite el 30 de septiembre.
El sindicato acusa a la institución de «nueva presión» y de violaciones constantes al contrato colectivo de trabajo, buscando así defender los derechos de sus más de 1,700 empleados.
Arturo Zayún, secretario general del sindicato, denunció que las violaciones al contrato colectivo afectan directamente a los trabajadores de esta Institución de Asistencia Pública (IAP).
Además, el sindicato ha señalado que la empresa solicitó un informe sobre el uso de los recursos sindicales, lo que consideran una «total injerencia patronal» en las negociaciones.
Alfonso Bouzas, coordinador del Observatorio Ciudadano para la Reforma Laboral, enfatizó que la solicitud del Monte de Piedad al sindicato sobre el destino de sus recursos económicos, bajo el argumento de que provienen de la parte patronal, «atenta contra la libertad, autonomía y democracia sindical».
Zayún argumentó que el Monte de Piedad está en una posición financiera favorable para satisfacer las demandas de los trabajadores, relato que esto se debe no solo al aumento en los precios del oro, sino también a la importante recuperación económica lograda tras el plan de recorte de personal acordado con el sindicato hace dos años