Tal y como advirtieron los meteorólogos, la tormenta tropical Hanna ascendió este domingo a Monterrey, capital del estado de Nuevo León, y descargó toda su inclemencia sobre la ciudad.
El fenómeno meteorológico tocó tierra el sábado en la Isla del Padre, Texas, como un poderoso huracán que llegó a registrar vientos de 145 kilómetros por hora. Poco después, el sistema cambió su dirección hacia el sur, cruzó la frontera y llegó a México en la madrugada del domingo, convertido ya en una tormenta tropical. Varias familias han perdido lo único y valioso que tienen, sus viviendas.
Aunque Hanna perdió fuerza al desplazarse por tierra, autoridades y expertos a nivel nacional advirtieron que se trataba de un evento que causaría importantes daños en México. La naturaleza arrasa con todo lo que está a su paso. Tras ingresar al país por el norte de Tamaulipas y provocar severas inundaciones en 40 colonias de Reynosa, el ciclón arribó al estado de Nuevo León, y dejó en Monterrey imágenes estremecedoras.