Benedicto XVI se encuentra gravemente enfermo por una infección de herpes zóster en la cara desde su regreso a Roma a finales de junio tras visitar en Ratisbona a su hermano, el arzobispo Georg Ratzinger, quien murió el pasado 1 de julio, informa el «Passauer Neue Presse» que cita al biógrafo del Papa emérito.
Según el biógrafo Peter Seewald, quien el sábado pasado entregó a Joseph Ratzinger su biografía, el Papa emérito, de 93 años, se encuentra en un estado extremadamente delicado, aunque en su encuentro se mostró optimista a pesar de su enfermedad, señala el diario. Mantiene la razón y la memoria,aunque su voz prácticamente es imperceptible.