Crean técnica para desintegración compostable de plásticos

Especialistas del Instituto de Ingeniería (IINGEN) de la UNAM desarrollaron una técnica que evalúa la biodegradabilidad, ecotoxicidad y desintegración compostable de estos productos.

Los plásticos de un solo uso, como las bolsas, brindan grandes beneficios debido a su bajo costo, versatilidad y propiedades, lo que ofrece ventajas a los consumidores, pero esto ha incrementado su producción, consumo, presencia en residuos sólidos y daños ambientales como contaminación.

De acuerdo con el Programa para el Medio Ambiente de la Organización de Naciones Unidas, el humano produce más de 430 millones de toneladas de estos insumos al año, dos tercios de las cuales son de vida corta y se convierten en desechos y terminan en rellenos sanitarios, alcantarillas, ríos, mares y océanos, lo que provoca no sólo consecuencias negativas a los ecosistemas, sino a la salud.

A diferencia de otros recursos, el plástico no se biodegrada y puede tardar cientos de años en descomponerse, por lo que cuando se desecha se acumula en el entorno hasta alcanzar un punto crítico. Por ello, existen normativas enfocadas a la generación y consumo sustentable de los productos plásticos fabricados para una función específica con materiales que permitan su reintegración al ambiente.

Consciente de esto, un grupo de investigadores del IINGEN, liderado por María Neftalí Rojas Valencia, es precursor en la creación del Método de Evaluación de Biodegradabilidad, Ecotoxicidad y Desintegración de Polímeros Compostable, en el que utilizan larvas Tenebrio molitor y Zophobas morio para degradar bolsas, hacerlas abono y demostrar que los materiales de fabricación no tienen efecto tóxico.

Facebook
Twitter
LinkedIn
[banner count=1 group='contenidos']