Morena y Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados pidieron la remoción de Santiago Creel como presidente de la mesa directiva de San Lázaro, por el ingreso de personal militar armado al palacio legislativo, negar el uso de la palabra a un legislador, y usar el cargo como parte de una campaña preelectoral.
Como parte de las críticas que le llovieron a Santiago Creel, el coordinador de Morena, Ignacio Mier, señaló que el panista rompió la institucionalidad, confundió aspiraciones personales con el símbolo que tiene la presidencia de San Lázaro y no hizo honor a lo que representa: la unidad de la Cámara de Diputados. Además, no garantizó los equilibrios, cerró sus oídos para poder escuchar y conectó sólo sus intereses personales con su cerebro y su boca.
No es sólo un hecho lamentable, es un hecho vergonzoso, de agravio a 500 diputadas y diputados; de agravio al Senado de la República compuesto por hombres y mujeres, añadió, al pedirle reflexionar sobre lo acontecido.
Acuerdos
Leonel Godoy, vicepresidente de la bancada morenista, resaltó que ayer estaban en la Junta de Coordinación Política intentando llegar a un acuerdo sobre lo sucedido en la apertura del periodo de sesiones, mientras Creel estaba con López Dóriga defendiendo su punto de vista, no el de la Cámara, en alusión al road show que hizo el ex secretario de Gobernación.
Creel defendió la decisión que tomo en la víspera de permitir el ingreso del personal armado al vestíbulo de San Lázaro y destacó que tuvo que conciliar dos ordenamientos, uno que tiene que ver con el Congreso General y otro con el orden castrense. La solución fue rendir honores en el vestíbulo, enfatizó.
Asumió los errores que se hayan cometido y manifestó respetar las críticas que le hicieron. “Las voy a tomar en cuenta, independientemente de lo que resuelva la Junta de Coordinación Política”, si se presentan solicitudes para removerlo.
Fuente: La Jornada