Un estudio llevado a cabo en dos hospitales de Massachusetts (Estados Unidos) indica que los niños pueden ser «portadores ocultos» del coronavirus y desempeñar un papel mayor de lo pensado en la propagación de la Covid-19, por eso es de suma importancia el lavado de manos.
«Me sorprendieron los altos niveles de virus y bacterias que encontramos en niños de todas las edades, especialmente en los primeros dos días de la infección», dijo Lael Yonker, directora del Hospital General de Massachusetts (MGH) y autora principal del estudio, quien dijo que «no esperaba que la carga viral fuese tan elevada».
«Una piensa en el hospital y en todas las precauciones tomadas para tratar a los adultos enfermos gravemente, pero las cargas virales de estos pacientes hospitalizados son significativamente más bajas que las de un ‘niño sano’ que anda por allí con una carga elevada de SARS-CoV-2», agregó.
El riesgo de contagio es mayor cuanto más elevada sea la presencia del virus, y aun cuando los niños puedan mostrar los síntomas típicos de Covid-19, como fiebre, descarga nasal y tos, estos a menudo coinciden con enfermedades infantiles comunes como la gripe y el resfriado.