Unas horas después del asesinato del ex líder de las autodefensas en La Ruana, Hipólito Mora, el mandatario local Alfredo Ramírez Bedolla, estuvo en Palacio Nacional y al salir de la Secretaría de Hacienda declaró que la fiscalía del estado ya indaga el crimen.
Ante las amenazas de muerte que había recibido, el gobierno de Michoacán pidió a Hipólito Mora Chávez mantenerse en la capital del estado, Morelia, pero él no aceptó esa recomendación, dijo Ramírez Bedolla.
El mandatario lamentó el homicidio y confirmó que anteriormente había sido víctima de amenazas por lo que contaba con escoltas de la policía estatal.
“Le habíamos pedido que por estos temas se mantuviera en la capital, en Morelia, para que no corriera riesgo su vida, él desafortunadamente no aceptó, quiso ir a su lugar de origen y desafortunadamente ocurrió el día de hoy este tema”.
Subrayó que en la zona donde se dieron los hechos la vigilancia y operaciones de seguridad continuarán. Evitó profundizar en los hechos para, dijo, “no entorpecer” las indagatorias, aunque aclaró que no quedará impune el delito.
“Ya está investigando la fiscalía, ya llegamos a La Ruana, lamentablemente fallecieron también tres escoltas de la Guardia Civil, que es la policía del estado, nuestra policía que lo custodiaba. Hay que recordar la historia de esta persona que encabezó hace una década el movimiento armado ilegal de autodefensas, que no trajo nada positivo al estado, al contrario, pero lamentamos sinceramente esta situación”, apuntó Ramírez Bedolla, según registra La Jornada.
Hipólito Mora Chávez fue un agricultor y político mexicano. Fue el fundador de los grupos de Autodefensas, establecidos el 24 de febrero de 2013, como reacción a los constantes embates y a la coerción ejercida por el cartel de Los Caballeros Templarios.