Aunque las autoridades lo niegan, los policías que se encontraban tras las vallas de Palacio Nacional usaron gas lacrimógeno en contra de las mujeres que se manifestaban en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Además del gas pimienta coloreado, ocurrió la detención arbitraria de cuatro fotoperiodistas -Graciela López de la agencia Cuartoscuro, Sashenka Gutiérrez de EFE Noticias, Gabriela Esquivel del Diario 24 horas y Leslie Pérez de El Heraldo de México.
Cabe destacar que en la azotea de Palacio Nacional uniformados contaban con fusiles antidrones para evitar el uso de drones por parte de las manifestantes, entre las que había niños pequeños y personas de la tercera edad.
En México se registraron 967 feminicidios -se denuncian 10 por día-, 16,545 casos de violación y más de 260 mil llamadas de emergencia vinculadas con violencia contra las mujeres.
En vez de entablar diálogo con las mujeres y los padres y madres de víctimas de desaparición y feminicidio, el gobierno federal y el capitalino se enfocaron en la represión de las movilizaciones de este 8M, en las que se exigía la erradicación de la violencia contra las mujeres.
A pesar de que la titular de Desarrollo Policial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Marcela Figueroa, indicó que no se utilizaría la fuerza, como resultado de la represión policial 81 personas resultaron heridas. Del total de personas con lesiones, 62eran policías de la CDMX; 19 civiles, 9 uniformados.
Además de los gases lacrimógenos en contra de las mujeres, también se usaron extintores que impedían la visión de las militantes. Sin embargo, a pesar del gaseo, las manifestantes mostraron gran valentía al acuerpar al bloque negro y continuar apoyando con consignas como: “Un violador no será gobernador”, “que chingue a su madre López Obrador”, “la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía”, “nos tienen miedo”, «pinche gobierno puto».