Eslovenia es el lugar de nacimiento de Melania Trump, la esposa del Presidente de los Estados Unidos.
No queda nada de la creación de ocho metros de altura construida con tablones de madera y parodiando al presidente americano, de traje oscuro, corbata roja, cara fruncida, la famosa mecha de color paja hecha de tablones de pie.
Los bomberos que intervinieron en la noche del miércoles al jueves no pudieron evitar que se quemara completamente, dijo a AFP el alcalde de la localidad de Moravce, situada a unos 30 kilómetros de Ljubljana y donde la estatua fue trasladada el mes pasado.
Llamada irónicamente «Estatua de la Libertad» por su autor, fue inaugurada a finales de agosto en un pueblo cerca de Moravce donde su presencia había terminado por molestar a los habitantes debido a los muchos curiosos que atraía.
«Es un ataque al arte y a la tolerancia (…) contra los valores fundamentales de Europa», dijo el alcalde Milan Balazic, quien también lamentó la pérdida de una atracción por la que había pagado 1.500 euros.
Desde que se instaló el verano pasado, la efigie, que según su autor tenía por objeto denunciar el populismo, había calentado las mentes tanto de los grupos como de los detractores.
El arquitecto esloveno Tomaz Schlegl, arquitecto del proyecto, dijo el jueves a AFP que sospechaba un acto de vandalismo en relación con la escalada de tensiones en Oriente Medio desde que Washington eliminó a un general iraní.
Poco después de su traslado a Moravce, la estatua recibió un bigote, en clara referencia al del dictador nazi Adolf Hitler.
«Creo que estos ataques son comprensibles en vista de lo que está ocurriendo en el mundo», dijo Schlegl.
El arquitecto explicó en agosto que su proyecto paródico de una «Estatua de la Libertad» se inspiró en la estatua de Melania Trump, erigida en un campo cerca de su ciudad natal, Sevnica. No menos controvertido es el hecho de que este monumento, tallado en el tronco de un árbol con una motosierra y a veces comparado con un «espantapájaros», sigue en pie.