Que la gente de fe judía ya no se sintiera en casa en Alemania fue una sola pesadilla – y una desgracia, 75 años después de la liberación de Auschwitz. El Comisionado del Gobierno Federal para el Antisemitismo, Klein, ve una «gran disposición a quedarse» entre los judíos de Alemania. Sin embargo, la gente debe tomar conciencia de que los ataques y actitudes antisemitas amenazan a toda la sociedad y no sólo a la comunidad judía, dijo Klein en una entrevista con la radio Deutschlandfunk durante la Semana.
Consejo Central de los Judíos: El consenso se desmorona
El presidente del Consejo Central de Judíos de Alemania, Schuster, declaró que todas las fuerzas deben estar unidas para anclar las lecciones de la Shoah de nuevo en la mente de la gente. El futuro de Europa también estaba en juego. Durante décadas hubo un consenso en la República Federal de que el recuerdo de la Shoah era parte de la razón de estado alemana. «Pero este consenso se está desmoronando», advirtió Schuster.
Le dijo al «Tagesspiegel am Sonntag» que los judíos en Alemania no están sentados en maletas empacadas hoy. Pero mira dónde está la maleta vacía ahora. El Ministro de Asuntos Exteriores Maas se ha referido, entre otras cosas, a la próxima Presidencia alemana de la Unión Europea y a la Presidencia del Consejo de Europa y ha declarado que la lucha contra el antisemitismo ocupa un lugar prioritario en el orden del día.
Grütters: Dar el ejemplo contra el antisemitismo
El ministro de Estado para la Cultura, Grütters, también pidió a los ciudadanos alemanes que den ejemplo contra el antisemitismo. Por ejemplo, la gente en Alemania podría llevar una estrella de David en un día determinado como signo de solidaridad, dijo el político de la CDU a los periódicos del grupo mediático Funke. Esto mostraría a una mayoría anteriormente silenciosa que no toleraría el antisemitismo en Alemania. Al mismo tiempo, Grütters se pronunció a favor de endurecer el derecho penal para los delitos con trasfondo antisemita.
Auschwitz-Birkenau: La liberación hace 75 años
El 27 de enero de hace 75 años, el campo de exterminio alemán Auschwitz-Birkenau fue liberado por soldados soviéticos. En esta ocasión, el Papa Francisco pidió un momento de oración y silencio. En vista de la inmensa tragedia de la Shoah, no se permitía la indiferencia y el recuerdo era un deber. Cada uno debe decir en su corazón «Nunca más». En Auschwitz, los nazis habían asesinado a cerca de 1,1 millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial; la mayoría de las víctimas eran judíos.