Marko Galindo lidera la lucha por la renovación de Cuautitlán Izcalli

Marko Galindo destaca la necesidad de una administración eficiente de los recursos públicos, abogando por un enfoque integral.

Cuautitlán Izcalli, 13 marzo.- Proclamada como la “Ciudad del Futuro”,  Cuautitlán Izcalli se enfrenta hoy a una realidad desafiante, caracterizada por un crecimiento desordenado, irregularidades en los asentamientos, cuerpos de agua contaminados y parques industriales deteriorados.

Estos problemas, denunciados por el empresario Marko Galindo, actual aspirante a la presidencia municipal por Morena, arrojan luz sobre una problemática que va más allá de lo superficial.

En el corazón de la inquietud se encuentra la corrupción arraigada en distintos estratos gubernamentales. Según Marko Galindo, los empresarios se ven sometidos a extorsiones para obtener licencias y permisos, enfrentándose a demandas de “moches” que oscilan entre 15 y 30 mil pesos.

El aspirante relata el caso de un colega empresario que desembolsó la cifra de 300 mil pesos por un permiso de construcción de sanitarios. Este fenómeno, según Marko Galindo, no solo obstaculiza el desarrollo, sino que también asfixia las iniciativas empresariales.

Corrupción uno de los males de Cuautitlán Izcalli: Marko Galindo

La corrupción no se limita al ámbito empresarial, sino que se extiende a la gestión de los recursos públicos. En lugar de priorizar servicios esenciales, el gobierno local opta por organizar eventos musicales costosos, generando la indignación de una ciudadanía que demanda seguridad, agua potable, alumbrado y pavimentación.

Ante este panorama, Marko Galindo destaca la necesidad de una administración eficiente de los recursos públicos, abogando por un enfoque integral que beneficie a todas las comunidades, desde el centro del municipio hasta las zonas periféricas como La Piedad.

El problema se amplifica con la contaminación del lago de Guadalupe, receptáculo de vertidos de los drenajes de Atizapán y Nicolás Romero. La ausencia de regulación permite la llegada de desechos fecales sin tratamiento, comprometiendo la calidad del agua y exponiendo a la población a riesgos ambientales y de salud.

El activismo de Galindo se refleja en sus acciones a favor de la población vulnerable, como la construcción de una techumbre para personas de la tercera edad y una pista de skateboard. Sin embargo, resalta la falta de coordinación entre la administración local y las demandas ciudadanas, generando rezagos en diversas zonas.

“La urgencia de una transformación en Cuautitlán Izcalli es innegable. La ciudadanía clama por un gobierno comprometido con el bienestar colectivo, capaz de erradicar la corrupción, garantizar servicios públicos y preservar el entorno natural”, subraya enfáticamente Marko Galindo.

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