La temporada invernal se caracteriza por el incremento de infecciones del tracto respiratorio causadas por distintos virus como el de la Influenza, el SARS- CoV-2 y el Metapneumovirus (HMPV por sus siglas en inglés), el cual no es nuevo.
Ya que fue descrito en 2001, aunque se estima que por lo menos tiene 50 años en circulación, explicó el investigador Jesús Miguel Torres Flores, adscrito a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Por lo anterior, aseguró que, aunque el aumento de infecciones por Metapneurovirus no representa un riesgo global, ni podrÃa considerarse como el inicio de una nueva pandemia, es importante mantener las medidas sanitarias para evitar contagios, sobre todo en el caso de las poblaciones más susceptibles (niños menores de cinco años cuyo sistema inmune apenas se está desarrollando, adultos mayores en quienes disminuyen las defensas y personas inmunosuprimidas).
No hay riesgo
El responsable de Bioseguridad del Laboratorio Nacional de VacunologÃa y Virus Tropicales (LNVyVT) de la ENCB, refirió que, al igual que en México, en China también es época invernal, por ello es normal que éste y otros virus respiratorios incrementen su circulación. Lo anterior se debe entre otras cosas a que las personas se mantienen un mayor tiempo en interiores, lo cual incrementa el contacto entre ellas promoviendo la propagación de estos patógenos.
Aclaró que la transmisión de HMPV se da principalmente a través de secreciones respiratorias, como gotas de saliva que emiten personas infectadas; para evitar contagios se pueden utilizar medidas clásicas de prevención para otras enfermedades respiratorias.
Subrayó que la mayorÃa de los casos de HMPV presentan sÃntomas leves similares a los de un resfriado e indicó que, al igual que las infecciones causadas por los virus de la Influenza, del SARS-CoV 2 y otros, la generada por este patógeno puede evolucionar a neumonÃa si no se atiende apropiadamente, sobre todo en personas con factores adicionales de riesgo, como los niños menores de cinco años y los adultos mayores.