Especialistas de Ecología combaten el mal de Chagas en Morelos.
En la comunidad de Zacatepec, Morelos, un enemigo pequeño y escurridizo ha desatado miedo, molestias físicas y preocupación entre los habitantes: se trata de la chinche triatomina (o besucona), un insecto aparentemente inofensivo, pero que en realidad es el principal transmisor del parásito causante de la enfermedad de Chagas.
“Como a las dos de la madrugada, sentí una fuerte comezón en el brazo y me vi una picadura grande. Como no era de zancudo, corrí a lavarme con cloro. Al otro día vi la roncha más gordita y me dio miedo. Lloré porque soy hipertensa y diabética, y no sabía qué consecuencias tendría la picadura de un triatomino. Pensé que iba a morir”, relató Olivia Rivera Solís, una mujer mayor que regenta una pequeña tienda de abarrotes.
Las chinches se esconden en grietas, camas y techos de lámina, y salen de noche en busca de sangre. Sus picaduras suelen confundirse con las de mosquitos o alacranes y pueden transmitir un parásito llamado Trypanosoma cruzi, causante del mal de Chagas, padecimiento crónico que afecta al corazón y otros órganos vitales.