Una revisión sin precedentes del arte gráfico de las culturas vivas del país se presenta en la exposición Grabadoras de historias: mujeres en la gráfica de los pueblos de México, que se exhibe en el Museo Nacional de la Estampa (MUNAE), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Se trata de una muestra realizada por mujeres artistas indígenas y afrodescendientes, con técnicas tradicionales de grabado que van del aguafuerte y la xilografía hasta incursiones en el textil y la cerámica.
Emilio Payán, director del MUNAE, afirmó que se trata de una exposición que integra alrededor de 200 piezas de más de 140 mujeres artistas pertenecientes a los pueblos originarios de la República Mexicana. “Esta exposición captura la esencia de nuestras comunidades y denuncia las injusticias que han vivido, pero también celebra las tradiciones y la memoria visual de nuestro país”.
Demian Flores, integrante del equipo curatorial junto con Mónica Villegas, señaló que los usos y costumbres de las participantes, reflejados en sus creaciones artísticas, se sostienen en la organización social y la participación política de las mujeres, quienes regulan aspectos fundamentales de la vida comunitaria y fortalecen la cohesión social. “El grabado y el textil guardan un profundo vínculo con la memoria y la identidad colectiva”.
Agregó que los relatos transmitidos por tradición oral se hacen presentes en estas obras: mitos de origen, presencias sobrenaturales y narraciones que conforman la memoria colectiva de sus comunidades. “Asimismo, las creadoras incorporan a su práctica los oficios y saberes que moldean su entorno rural y popular”.
Al explicar los motivos y contenidos de sus trabajos, la artista Domitila Molina señaló que en las primeras obras de la exposición puede apreciarse el papel de la mujer como depositaria de la tradición. “En estos trabajos participamos mujeres y presentamos un poco de nuestra identidad cultural yaqui, con nuestros padres y los cerros emblemáticos que nos protegen y que guardan una anécdota de nuestros ancestros a través del cuento llamado El chapulín brujo”.



