El Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) realizó el conversatorio “La propiedad intelectual y los personajes de la lucha libre”, dirigido a integrantes de la Comisión de Lucha Libre Profesional de la Ciudad de México.
Eso, con el objetivo de asesorarles sobre los derechos que tienen en torno a su imagen y su marca, para así salvaguardar la identidad y el legado de quienes hacen vibrar al país sobre un cuadrilátero.
“Los personajes de lucha definitivamente tienen un papel relevante en el ámbito cultural del país y por eso es muy importante que aprovechen las ventajas que tiene la Ley Federal de Derechos de Autor y Propiedad Industrial, que les ofrece muchos beneficios”, expresó el director de Reservas de Derecho del Indautor, Alberto Arenas Badillo, durante el evento que tuvo lugar en el Club de Periodistas en el Centro Histórico de la capital.
Ante notario
Acompañado por el presidente de la Comisión de Lucha Libre Profesional de la Ciudad de México, El Fantasma; la directora divisional de Marcas del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), Mayra Ramos, y el notario público 117 del Estado de México, Miguel Ángel Ibáñez, Arenas Badillo ofreció un breve curso sobre requisitos, alcances, costos y beneficios de contar con un certificado de Reserva de Derechos de un personaje ante el Indautor.
La Lucha Libre, además de ser Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México desde 2018, es una expresión deportiva, un espectáculo y una manifestación artística reflejada en su histrionismo y sus atuendos artesanales, así como un elemento de identidad cultural que vive, precisamente, gracias a los personajes que lo enaltecen hasta convertirse en ídolos.
En presencia de leyendas de la Lucha Libre como Canek, El Solar, Máscara Año 2000, El Hijo de Black Shadow, Súper Pinocho, El Hijo de Súper Pinocho, Centinela de la Muerte, Bufón Siniestro, Takeda y Halcón Oriental, entre muchos otros, el notario Ibáñez habló sobre la importancia de proteger también a futuro los derechos de sus personajes, a través de un testamento, mientras que Ramos los orientó en temas de certificados de marcas y los beneficios comerciales que conllevan.