El Laboratorio Nudos y Afectos, creado por el Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM, es una forma innovadora de relacionar esta ciencia con el arte y acercar a las personas de distintas comunidades a ambas disciplinas, aseguró el académico y divulgador de esa entidad universitaria, Darío Alatorre Guzmán.
“A lo largo del trabajo hemos comprobado que es posible atraer a más personas con una pieza artística o una exposición, que mediante una charla académica”, resaltó.
Abundó que el arte funciona como “un primer gancho” para despertar el interés por las matemáticas, pero también estas pueden ser parte de una experiencia estética al funcionar como fuente de recursos poéticos presentes en la vida cotidiana.
En este sentido, pormenorizó, los nudos se aparecen como figuras familiares, con fuerte carga simbólica e histórica que permiten interpretaciones e investigaciones desde diversas disciplinas tanto científicas como artísticas. De esa manera, la matemática y el arte ofrecen lecturas complementarias de dichos objetos.
Por ejemplo, la topología, rama de las matemáticas, los estudia usando conceptos como “invariantes” y “transformaciones espaciales”, mientras que en el arte pueden interpretarse como metáforas de afectos, relaciones humanas y redes sociales, agregó Alatorre Guzmán.


