La robótica humanoide está viviendo una nueva etapa, y Tesla no piensa quedarse atrás. Con Optimus, su robot bípedo, la compañía liderada por Elon Musk irrumpe en el panorama con una propuesta que deja atrás los torpes movimientos de los prototipos del pasado.
En sus últimas demostraciones, el robot muestra una sorprendente fluidez en sus movimientos, ejecutados sin cables ni efectos visuales. ¿Estamos ante el inicio real de la autonomía robótica?
A través de vídeos publicados en la red social X, Tesla deja claro que su robot humanoide no es solo una promesa futurista. En uno de ellos, Optimus realiza una coreografía perfectamente coordinada, entrenada íntegramente en entornos simulados.
Más que espectáculo: una muestra de avances reales en robótica
Milan Kovac, responsable de ingeniería del proyecto, explicó en X que el robot fue entrenado mediante aprendizaje por refuerzo, y el cable visible en su espalda no lo sostenía, solo se colocó como medida de seguridad por si caía.
A diferencia de los vídeos promocionales de otras compañías, Tesla insiste en que no hay efectos especiales ni edición acelerada. Todo lo que se ve ocurre en tiempo real y con hardware real. Esto no solo sirve para mostrar un robot bailando, sino que tiene implicaciones técnicas importantes.
Fuente: computerhoy.20minutos.es