México 15 diciembre._ Estados Unidos ofreció recompensa de 5 millones de dólares por la detención de Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesus Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, todos hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, la recompensa ayudará a detener a los cuatro son miembros de alto rango del Cartel de Sinaloa. Son acusados por el delito de tráfico ilícito de drogas. Se trata de una nueva orden ejecutiva para reforzar el combate a los cárteles mexicanos de la droga.
De esta forma, Washington intensifica su guerra contra los cárteles mexicanos. El Gobierno de Joe Biden ha tomado este miércoles dos nuevas medidas con el propósito de frenar la cadena de suministro y las redes financieras de las mafias de narcotraficantes que operan al otro lado de la frontera.
Va con todo
El presidente Biden firmó además una orden ejecutiva que actualiza las sanciones contra los herederos. También contra otros cabecillas de esa organización criminal. Además del Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel del Golfo, los Beltrán Leyva, los Zetas y los grupos que controlan el tráfico ilegal en en el norte de México.
Además de hijos de El Chapo, señala un comunicado del Departamento de Estado, “los cuatro son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa. Cada uno está vinculado a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas”.
Tres de ellos han sido incluidos también en la nueva lista del Departamento del Tesoro para evitar que sorteen las sanciones ya impuestas a largo de la última década.
El propósito de la orden, según la dependencia, es proporcionar “nuevas herramientas para abordar los cambios en el comercio mundial de drogas ilícitas”. Entre 2020 y 2021 ha dejado a más de 100.000 muertos por sobredosis en Estados Unidos.
“Cuando las organizaciones criminales transnacionales se involucran en el tráfico de drogas y armas de fuego, la trata de personas, el tráfico de migrantes, el ciberdelito y el lavado de dinero amenazan la salud pública mundial. Además facilitan la corrupción que socava la estabilidad y la seguridad de las naciones amigas”, dice el Comunicado del Departamento de Estado.
Con información de El País