El Gobierno federal publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación la reforma energética que devuelve a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el carácter de empresas públicas del Estado mexicano.
La reforma modificará el enfoque y estructura interna de las empresas estatales, enfatizando su papel de servicio público. Este cambio podría fortalecer la misión social y de servicio universal de CFE, en particular, enfocándose en la accesibilidad y la continuidad del suministro eléctrico, mientras que PEMEX podría ajustar sus operaciones bajo un esquema menos orientado al lucro y más hacia la autosuficiencia energética, señala un análisis de la firma Qua Energy.
Además, la CFE tendrá ahora mayor prevalencia sobre empresas privadas en la industria eléctrica (54% de la generación eléctrica), lo cual podría impactar a los generadores independientes, priorizando las necesidades nacionales en la planeación del sistema eléctrico.
Con la reforma también se agregan áreas clave como la electricidad, internet y litio en el listado de actividades exclusivas del Estado (sin ser considerados como monopolios), con un enfoque en asegurar la soberanía y seguridad energética.
El litio, en particular, al estar restringido a concesiones, resalta el interés en esta materia prima para la transición energética.
El texto aprobado por el Congreso de la Unión pone énfasis en el servicio al menor costo y sin fines de lucro, buscando maximizar el acceso y la asequibilidad.
La provisión de internet, incluida ahora en el esquema estratégico, también apunta a la inclusión digital en un mundo cada vez más interconectado.