La industria porcícola mexicana es ejemplo de organización, coordinación y compromiso con las medidas sanitarias que establece la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, lo que ha sido determinante para mantener a la porcicultura libre de plagas y enfermedades que pudieran afectar a la producción nacional de cárnicos.
En el marco de la celebración del tercer aniversario de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Javier Calderón Elizalde, subrayó que los pequeños, medianos y grandes productores que integran al organismo son importantes generadores de empleo y desarrollo en las comunidades rurales del país y un eslabón estratégico para el abasto de alimentos sanos y seguros para la población.
Aseguró que el Senasica es y será siempre aliado de los productores porcícolas, para afrontar juntos los retos y amenazas a los que están expuestos, como el riesgo de ingreso de la peste porcina africana (PPA), presente desde hace dos años en República Dominicana y Haití.
Para hacer frente a esta enfermedad, los productores, permanentemente apoyados por la autoridad sanitaria, han fortalecido sus medidas preventivas y de notificación oportuna, con el objetivo de reaccionar inmediatamente ante cualquier sospecha de un brote, subrayó.