El Programa de Abasto Social de Leche de Liconsa (PASL) definió sus Reglas de Operación para el ejercicio fiscal 2023, con énfasis en la coordinación entre Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y Diconsa y compras nacionales con productores de pequeña y mediana escala.
El propósito es asegurar el abasto de leche fortificada a la población beneficiaria a nivel nacional, en especial la ubicada en zonas con población indígena, de alta marginación o con índices de violencia.
Los esfuerzos conjuntos de la institución sectorizada en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural están enfocados en reforzar el ámbito comercial con dependencias y entidades del gobierno federal, gobiernos estatales, autoridades municipales y organizaciones de la sociedad civil, sociales y sindicales, para el abasto oportuno y suficiente de productos lácteos.
Para cumplir el objetivo, el Programa de Abasto Social se abastecerá de leche fresca, en primera instancia, de pequeños productores que posean de una a 100 vacas o medianos productores de 101 a 500 cabezas de ganado que estén inscritos en el Padrón Nacional de Productores de Leche Liconsa, limitando la compra de lácteo a 30 litros de leche por vaca.
Apoyo a las personas que viven en condiciones de pobreza
El PASL está destinado a brindar apoyo a las personas que viven en condiciones de pobreza, con lo que contribuye a promover el acceso a la alimentación por medio de la distribución de leche fortificada, a fin de mejorar los niveles de nutrición y desarrollo de sus capacidades básicas, apoyando con ello la política social del Gobierno de México.
Para este año, seguirá su operación en dos modalidades: abasto comunitario por medio de concesiones, distribución mercantil y sistema de tiendas Diconsa, y a través de convenios con instituciones del sector público, actores sociales y comunitarios, lo mismo que personas morales legalmente constituidas sin fines de lucro.