Ciudad de México 10 de septiembre._ ¿Quién teme a Elizabeth Holmes?
La incapacidad de Elizabeth Holmes para convertir su empresa tecnológica de análisis de sangre, Theranos, en un negocio viable no fue un delito, dijeron sus abogados a un jurado federal.
Ello al iniciar el juicio en contra de la fundadora y exdirectora ejecutiva de la fallida startup de biotecnología Theranos.
Holmes pasó de ser aclamada como la próxima Steve Jobs a enfrentar hasta 20 años de prisión por cargos federales de fraude.
«Elizabeth Holmes no iba a trabajar todos los días con la intención de mentir, engañar y robar», dijo un abogado de Holmes, Lance Wade, a los miembros del jurado durante los argumentos iniciales.
«El gobierno quiere hacerles creer que su empresa toda su vida es un fraude«.
Holmes, de 37 años, «trabajó hasta el cansancio durante 15 años intentando que las pruebas de laboratorio fueran más baratas y accesibles. Se volcó con su corazón y su alma en ese esfuerzo», añadió Wade.
CÓMO COMENZÓ TODO
Holmes, que abandonó la Universidad de Stanford, inspirada por su propio miedo a las agujas, fundó la empresa Theranos a sus 19 años.
Su misión era crear una alternativa más económica y eficiente a un análisis de sangre tradicional.
Theranos prometió a los pacientes la posibilidad de realizar pruebas para detectar enfermedades como el cáncer y la diabetes con solo unas gotas de sangre.
Con esta idea atrajo cientos de millones de dólares en fondos, una junta de figuras políticas reconocidas y socios minoristas clave.
EL FRAUDE
Pero una investigación de The Wall Street Journal descubrió irregularidades en las pruebas y la tecnología de Theranos.
Holmes y su exsocio comercial, Ramesh «Sunny» Balwani, fueron acusados en 2018 por el gobierno de Estados Unidos de múltiples cargos de fraude electrónico y conspiración para cometer fraude electrónico.
Sin embargo, ambos se han declarado inocentes.
Más de tres años después, Holmes finalmente está en la corte.