El acuerdo fue aprobado en el Senado por 89 votos a favor y 10 en contra.
La votación se produjo menos de 24 horas después de la firma de un «histórico» tratado comercial con China que selló una tregua en la guerra comercial y ofreció un respiro a los agricultores e industriales estadounidenses, los mismos que habían llevado al presidente republicano al poder en 2016.
La firma del Presidente Trump, que se requiere en la legislación, se debe sin duda a su apoyo al tratado, que es una versión modernizada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994 y que ha sido desde hace mucho tiempo censurado por el anfitrión de la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes de los Estados Unidos, con una mayoría demócrata, había acordado dar su aprobación el 19 de diciembre de 2019, después de largas discusiones con la administración Trump y a costa de numerosas enmiendas al texto inicial desvelado a finales de 2018.
El DWAA enmendado ya ha sido ratificado por México el 10 de diciembre, y debería ser ratificado por Canadá en las próximas semanas.
Reequilibrando la relación
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha saludado «buenas noticias» en un video en línea.
«Este histórico acuerdo moderniza y reequilibra nuestra relación comercial con Canadá y México», dijo el secretario del Tesoro de Estados Unidos Steven Mnuchin en una declaración.
También dijo que cumple «una nueva promesa del presidente Trump de negociar acuerdos justos y recíprocos» en medio de su segundo mandato en la Casa Blanca.
Incluso antes de ser elegido, Trump había llamado al TLCAN «el peor acuerdo comercial de la historia americana» y prometió que lo renegociaría.
Lo culpó por la destrucción de muchos empleos de automóviles en Estados Unidos debido a la masiva deslocalización a México, donde la mano de obra es más barata.
Las negociaciones comenzaron en agosto de 2017, unos meses después de su llegada al Despacho Oval.
Tanto Ottawa como la Ciudad de México habían admitido que este acuerdo de un cuarto de siglo de antigüedad, celebrado antes de la era de Internet y de las cuestiones ambientales, necesitaba un cambio de imagen.
Tras un maratón de negociaciones, la versión inicial de la MUECA fue firmada por los tres países interesados a finales de noviembre de 2018.
Pero los demócratas estadounidenses, bajo la presión de la principal federación sindical del país, habían reajustado el texto, exigiendo enmiendas para obtener garantías de la Ciudad de México sobre su reforma social en materia de empleo.
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, saludó así en un comunicado un acuerdo «transformado bajo el ímpetu de los demócratas, para los trabajadores americanos, los pacientes americanos y el medio ambiente».
Crecimiento
La votación concluye «un año de intensas negociaciones… que sin duda han mejorado el tratado para todos y especialmente para México», dijo Jesús Seade, el principal negociador comercial de México para América del Norte, en Twitter.
La Federación Nacional de Minoristas de Estados Unidos dijo en una declaración que «este acuerdo apoyará los millones de empleos estadounidenses que dependen del libre comercio con Canadá y México y asegurará la continua disponibilidad de bienes de capital asequibles y cotidianos para las familias estadounidenses».
Si bien el TLCAN ha destruido empleos en los Estados Unidos, también ha creado una vasta zona de comercio libre de aranceles, facilitando el intercambio de bienes, servicios y personas.
Los estudios han demostrado que, en general, el TLCAN no sólo ha contribuido de manera significativa al crecimiento económico, sino también a elevar los niveles de vida de la población de los tres países.
Las comunidades empresariales de los tres países han instado repetidamente a los responsables de la formulación de políticas a que validen rápidamente este acuerdo económicamente crucial.
Por ejemplo, el comercio con Canadá y México sostiene 12 millones de empleos en Estados Unidos, y 49 de los 50 estados de Estados Unidos tienen a México o Canadá entre sus tres principales mercados de exportación de mercancías, según datos de la Cámara de Comercio Americana.
Canadá y México representan el 40 por ciento del crecimiento de las exportaciones totales de mercancías de Estados Unidos. Y el comercio con los dos países alcanzó casi 1,4 billones de dólares en 2018.