Con la participación de 108 agentes de diversas instituciones de seguridad y de protección del medio ambiente, la noche del 25 y madrugada del 26 de octubre se logró ubicar, inspeccionar, clausurar y desmantelar un aserradero clandestino ubicado en Santo Tomás Ajusco, en la alcaldía de Tlalpan, en la Ciudad de México.
El hallazgo y las acciones emprendidas fueron posibles en primer lugar debido a una denuncia ciudadana; el aserradero clandestino fue ubicado mediante el uso de un dron de la CORENADR; en las instalaciones se almacenaba madera de procedencia ilegal y maquinaria de aserrío.
En el operativo participó personal de la PROFEPA, elementos de SEDENA, de la Guardia Nacional, de la SSC-Dirección General de Inteligencia Policial y de la DGCORENADR. Los operadores del aserradero se retiraron al llegar las fuerzas de seguridad al lugar.
La PROFEPA aseguró 90 polines de oyamel y 19 trozas de pino, ambos de corte reciente. También aseguró una torre de aserrío, un carro de empuje con escuadras, un motor trifásico, 2 rieles, 4 sierras cintas y una camioneta de 3.5 ton.
Los bienes asegurados por la Procuraduría fueron trasladados a las instalaciones de la Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), localizadas en Xochimilco, que queda como depositaria en tanto concluyen los procedimientos correspondientes.
La tala ilegal es una de las varias amenazas que enfrenta la zona comprendida por el Corredor Biológico Ajusco Chichinautzin, los parques nacionales a Tepozteco y Lagunas de Zempoala, así como sus áreas de influencia. Esta región es fundamental por su riqueza biológica, por la producción de oxígeno y por la captación de agua, además de ser el territorio en el que habitan diversas comunidades, pueblos y núcleos agrarios.