El especialista en inversiones Rodrigo Besoy Sánchez, indica que ante la variación en las cifras y estimaciones económicas proyectadas para este 2021, una de ellas, referente a la recuperación de empleos, las Oficinas Familiares intensificarán durante el 2022 la búsqueda de perfiles especializados para incorporarse a dicho sector.
El experto plantea que ante un escenario donde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que se pierda el equivalente a 125 millones de empleos al corte de año, que significaría un total de 25 millones de plazas más del cálculo presentado a mitad de ciclo, una fuente de nuevas oportunidades laborales luce al interior de las Oficinas Familiares.
No obstante, Rodrigo Besoy explica que a esto debe dársele una lectura cuidadosa: “Fueron muchos los sectores productivos en los que se perdieron empleos por la pandemia; asimismo, los perfiles que actualmente no han recuperado sus fuentes de empleo distan mucho unos de otros, pero en las Oficinas Familiares habría cabida para profesionales financieros, economistas, especialista de TI, administradores, entre otros”.
De igual manera, subraya que los profesionales que se puedan unir a las Oficinas Familiares serían responsables de áreas mucho más allá de su experiencia.
“Actualmente tenemos un entorno donde las Oficinas Familiares se mantienen en ascenso, porque siguen cumpliendo un rol fundamental como parte estructural de los mercados; además, mantienen rentabilidad que oscila entre el 4% y 5% como consecuencia de activos más altos y tasas más bajas”.
Adicionalmente, Rodrigo Besoy apunta a que a este escenario se le debe sumar las tendencias marcadas desde mercados como el asiático, donde las Oficinas Familiares ganan mayor popularidad entre las familias poseedoras de riqueza, así como la necesidad por profesionales que apunten a los deseos de las nuevas generaciones.
¿Cuál sería la fórmula para integrarse a una Oficina Familiar?
El especialista en Oficinas Familiares refiere que todo depende de la región donde se busque laborar, pero lo más importante para los profesionales radica en tener claro que se trabajará con potenciales clientes de lo más exigentes, ya sean los directores o sus familias, por lo cual se requiere no solo de conocimientos, sino también de habilidades blandas plenamente desarrolladas.
“Las Oficinas Familiares tradicionalmente eran vistas como empresas que se dedican a gestionar patrimonios de alto valor, lo cual en cierta forma es igual, pero dadas las condiciones globales que imperan en los mercados, así como los factores macroeconómicos cada vez más recurrentes, se han diversificados las necesidades, por ejemplo, la identificación de oportunidades de inversión en escenarios adversos como la pandemia”.
Finalmente, Rodrigo Besoy Sánchez asegura que lo más importante para detonar la integración de profesionales en el entorno de las Oficinas Familiares, yace en estar seguro de a qué tipo de organización se está dirigiendo, sobre todo por la injerencia que puedan tener diferentes generaciones de una familia en el mismo patrimonio, las cuales van desde temas de rentabilidad e inversión, hasta los que apuntan al impacto social o la filantropía.