La contienda política en Torreón, Coahuila, ha alcanzado una significación que va más allá de lo local, convirtiéndose en un espejo de los desafíos que México encara en su batalla contra la corrupción y en su empeño por renovar las instituciones. En el epicentro de esta situación se halla Shamir Fernández, postulado por Morena para la alcaldía, cuyo historial político y supuestos lazos con el crimen organizado generan desconfianza entre los electores.
Con un historial político previamente ligado al PRI, Fernández tiene vínculos con el escándalo de corrupción en SEGALMEX, organismo creado en 2019 bajo la dirección de Ignacio Ovalle. Este organismo ha sido señalado por desviar montos que superan los 12 mil millones de pesos, lo que ha sacudido la confianza en las instituciones gubernamentales y ha dado lugar a lo que se ha denominado “La Estafa Maestra de la 4T”.
Informes de la DEA y el FBI también apuntan a presuntos nexos entre Shamir Fernández y una fracción del Cártel del Pacífico, alimentando así la incredulidad tanto entre los seguidores de Morena como entre los beneficiarios de programas sociales.
En respuesta a estas acusaciones, las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) han permitido arrojar luz sobre el destino de los fondos desviados, revelando una red de pagos ilegales, conocidos como “moches”, dirigidos a funcionarios, políticos e intermediarios del gobierno federal. Se investiga, por ejemplo, la adquisición de una propiedad en San Antonio, Texas, presuntamente comprada a la familia del exdirector de SEGALMEX.
En este contexto, la candidatura de Shamir Fernández enfrenta cuestionamientos tanto dentro como fuera de Morena
A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la incertidumbre y la tensión aumentan en Torreón. Los votantes se enfrentan a la responsabilidad de elegir el rumbo que tomará su municipio en los próximos años, conscientes del impacto de su decisión, demandan transparencia y justicia en la gestión de los recursos públicos, así como una rendición de cuentas clara y transparente en el ejercicio del poder.