La pirotecnia, que para muchos puede representar un momento de felicidad, en el caso de los animales resulta un tormento, por eso la importancia de conocer los daños que les ocasionan a fin de la concienctizacion sobre su cuidado.
Aunque para las personas los cuetes en Navidad y Año Nuevo tienen estruendos tolerables, en los animales ese sonido puede de detonar estrés agudo y reacciones físicas severas, alertó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pues el impacto auditivo de la pirotecnia es hasta 100 veces mayor para ellos debido a su elevada capacidad de percepción de sonidos.
Los efectos del ruido no se limitan a un sobresalto momentáneo, según explicó la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, ya que las detonaciones pueden provocar alteraciones de conducta en perros, gatos y otros animales pequeños, como hiperactividad, agresividad o intentos desesperados por huir del origen del sonido.



