Desde los 17 años, Samara Alejandra Martínez Montaño ha enfrentado diagnósticos de diferentes enfermedades, entre ellas insuficiencia renal crónica, que hoy padece en etapa terminal.
Su experiencia la ha llevado a defender la muerte digna y a impulsar el proyecto de ley Trasciende, para legalizar la eutanasia en México.
“Soy una paciente intentando cambiar la historia de los derechos humanos en nuestro país. Mi iniciativa busca dignificar el dolor humano y poner por principio la autonomía y libre elección de quienes sólo nos hemos dedicado a luchar contra el sufrimiento. En mi caso, tengo 30 años y un tercio de mi vida se me ha ido en ello”.
Asunción Álvarez del Río, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, señala que permitir la muerte médicamente asistida (MMA) “empodera a las personas, porque nadie debe usarla si no quiere, y ningún médico está obligado a aplicarla. Es una ley que respalda las libertades de todos”.
Por su parte, Diego Valadés, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), comenta: “Es previsible que, en el curso de los próximos lustros y máximo en las siguientes décadas, en la mayor parte del mundo este derecho sea regulado y garantizado para quienes deseen acceder a él”.



