Un grupo de investigadores de la Universidad RMIT, en Australia, desarrolló un nuevo material de construcción que combina tierra compactada y cartón reciclado, una mezcla que podría convertirse en una alternativa sustentable al cemento tradicional.
El proyecto busca reducir la enorme huella de carbono asociada a la producción de concreto, uno de los materiales más contaminantes del planeta.
De acuerdo con los especialistas, este nuevo compuesto, basado en cilindros de cartón rellenos con tierra compactada, ofrece resistencia estructural suficiente para edificaciones de baja altura. Además, su fabricación resulta de bajo costo y aprovecha residuos que suelen terminar en vertederos.
Un compuesto que aprovecha tierra, agua y cartón reciclado
Según The New Daily, el material desarrollado por RMIT lleva el nombre de cardboard-confined rammed earth, que consiste en tubos de cartón reforzado que funcionan como moldes permanentes para tierra apisonada.
Esta combinación crea columnas con estabilidad sorprendente, capaces de soportar cargas similares a las de la tierra estabilizada con cemento, pero sin necesidad de utilizar ese material altamente contaminante.
De acuerdo con los datos citados por AZoBuild, el proceso reduce de forma significativa las emisiones: el análisis preliminar muestra una disminución de hasta el 77% en CO₂-equivalente en comparación con el concreto convencional. Los investigadores explican que esta ventaja proviene tanto del uso de suelo sin aditivos como del reciclaje del cartón, que adquiere una nueva vida útil dentro de la estructura.
Fuente: eldiariony.com



